domingo, 22 de noviembre de 2015

EJE 4. Actividad 1 Lectura y elaboración de textos académicos

Mamíferos Mexicanos en Peligro de Extinción


Introducción

Desafortunadamente, al comenzar el siglo XXI la mayoría de las especies mexicanas de mamíferos pueden considerarse en peligro de extinción, amenazadas o al menos con problemas de conservación. Esto se debe a la gran devastación que hemos hecho de bosques, selvas, desiertos, arroyos, playas, mares, etcétera, en los que, aún sin intención, hemos destruido los hábitats de un gran número de especies.
La Norma oficial mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) proporciona una lista de 295 especies y subespecies de mamíferos en alguna categoría de riesgo. Cervantes et al. (2003) menciona 450 especies de mamíferos terrestres, y Ceballos y Oliva (2005) reportan 525 especies, reconociendo 230 especies mexicanas en riesgo.
Desde endentados (Orden Xenarthra) como los armadillos, hasta cetáceos (ballenas), México es rico en mastofauna. Si bien por número de especies destacan los roedores (ratones) y quirópteros (murciélagos), en nuestro territorio habita una gran diversidad de animales que toman leche al nacer. En la biodiversidad de grupos de mamíferos encontramos, además de los ya mencionados, a los marsupiales (tlacuaches), pinnípedos (focas y leones marinos), lagomorfos (conejos y liebres), ungulados (venados), perisodáctilos (pecarís), insectívoros (musarañas) y los muy especiales sirénidos (manatíes). Lamentablemente en todos estos grupos encontramos especies en peligro de extinción o gravemente amenazadas.
Según reporte de la CONABIO (http://www.conabio.gob.mx/index.html).Actualmente se han descrito más[JPOM1]  de 4,381 Especies de animales Mamíferos en el mundo, aunque se calcula que en México hay 535 especies de mamíferos. México ocupa el tercer lugar en diversidad de mamíferos después de Indonesia (667) y Brasil (578), de las cuales se dividen en 488 especies son terrestres, de las cuales 164 son endémicas y 47 especies son marinas (Conabio 2009).


DESARROLLO
Una de las casusas principales para la extinción ha sido el crecimiento demográfico desmedido que ha llevado al humano a hacer un uso irracional de los bosques y la misma explotación de los territorios son la pérdida y deterioro de los hábitats de la flora y fauna es la principal causa de pérdida de biodiversidad. Al transformar selvas, bosques, matorrales, pastizales, manglares, lagunas, y arrecifes en campos agrícolas, ganaderos, granjas camaroneras, presas, carreteras y zonas urbanas destruimos el hábitat de miles de especies. Muchas veces la transformación no es completa pero existe deterioro de la composición, estructura o función de los ecosistemas que impacta a las especies y a los bienes y servicios que obtenemos de la naturaleza.
Otro de los factores es la cacería ilegal sigue siendo un grave problema: la falta de regulaciones efectivas e incentivos, propician que muchos pobladores salgan a cazar sin una regulación de temporada, época reproductiva, etcétera. Muchos aún justifican en la caza de subsistencia las cacerías sin control ni beneficio para las poblaciones. Por otra parte, aún persisten también algunas cacerías con fines religiosos. Si bien es innegable que poco a poco ha habido un cambio, en parte por contar con leyes más estrictas como la ley de equilibrio ecológico, apoyadas por convenios internacionales como el Convenio Internacional de Comercio de Especies (CITES) o simplemente porque la defaunación ha hecho cada vez más difícil encontrar piezas, aún falta mucho para regular esta actividad. Así, la mayoría de las especies en peligro de extinción o amenazadas tienen esta condición porque sus hábitats específicos están desapareciendo. Para muchas de ellas esto se debe a que tienen en sí poblaciones pequeñas, adaptadas a condiciones muy particulares en la gran cantidad de microambientes que se forman en el territorio nacional, gracias a que éste se encuentra en una zona de transición sur-norte.

El ultimo y no menos importante radican principalmente en alteraciones climáticas, como cambios globales de la atmósfera (aunque en la actualidad, las investigaciones científicas han demostrado que el impacto por las actividades humanas contribuyen sustancialmente al calentamiento mundial, debido a las emisiones de gases con efecto invernadero), catástrofes naturales como lluvias torrenciales, erupciones volcánicas, fuegos naturales y la predación por animales herbívoros.

Entre las características únicas de los mamíferos están:
Los mamíferos (Clase: Mammalia) es el grupo más conocido de los vertebrados. Las hembras tienen glándulas mamarias con las que alimentan a sus crías. La mayoría pare crías vivas (solo el ornitorrinco y los equidnas ponen huevos) y, salvo algunas excepciones, tiene su cuerpo cubierto de pelo. Debido a que han desarrollado una serie de formas para desplazarse, se han diseminado y diversificado ampliamente en diversos hábitats (tierra, aire y agua). Su éxito se debe, en gran medida, a su habilidad para mantener una temperatura corporal constante, a pesar de los cambios en las condiciones externas.
A los mamíferos se les divide en tres grupos: los monotremas (ornitorrinco y equidnas), los marsupiales (canguros y tlacuaches) y los placentarios. Los primeros ponen huevos, los segundos tienen un marsupio (bolsa externa) en donde las crías terminan su desarrollo y los terceros nacen completamente desarrollados. Los grupos más diversos de mamíferos son los roedores y los murciélagos.
Los seres humanos pertenecemos a este grupo, al igual que una gran variedad de nuestros animales domésticos.


Mamíferos marinos

En nuestro país están presentes prácticamente todas las familias de cetáceos, excepto los delfines de río como el del Amazonas, la súper familia Platanistoidea; la beluga y el narval, Monodontidae, y la ballena franca enana, la única de la familia Neobalaenidae. En cuanto a los pinnípedos, de las tres familias sólo falta la de las morsas, Odobenidae. Sin embargo, es interesante notar que la costa occidental de Baja California fue escenario para la evolución de las morsas, pues allí se han encontrado fósiles de estos organismos. En la familia Balanopteride (verdaderas ballenas) la NOM reconoce 7 especies, 6 de las cuales están bajo el régimen de protección especial y una en peligro; 18 miembros de la familia Delphnidae (delfines y orcas); 2 de la familia Keogidae (Cachalotes); 2 de la familia Phocoenidae (marsopas), entre ellas la vaquita marina, y, finalmente, 5 de la familia Zifinidae (ballenas picudas). Prácticamente todas estas familias están bajo protección especial, porque la gran mayoría de las especies de cetáceos usan las aguas mexicanas como lugar de procreación. Casi todas las especies, además, han sufrido caserías intensivas, en su mayoría fuera de las aguas mexicanas y tienen bajas tasas reproductivas. Estos estatus de protección corresponden frecuentemente a acuerdos internacionales. Un caso especial son los delfines y las marsopas, como la vaquita marina, frecuentemente atrapados en redes de pescadores en las que perecen por asfixia.
La NOM-059-SEMARNAT-2010, que identifica las especies en riesgo, incluye 44 mamíferos marinos, de los cuales 37 pertenecen al orden cetácea, seis al carnívora y uno al sirenia. De estos, 84.1 por ciento (37) están sujetos a protección especial, 2.3 (1) son especies amenazadas y 11.4 por ciento (5) están en peligro de extinción.  Según SEMARNAT existe 45 especies marinas mamíferas que equivaldría a el 98% de especies en peligro de extinción.
 Vaquita marina (Phocoena sinus) (P) (Endémica)


Vaquita marina o cochito, es una de seis especies de marsopa. En total quedan 150 ejemplares de vaquita marina y  se han puesto en marcha medidas de conservación. La vaquita marina, es uno de los cetáceos más pequeños del mundo; esta marsopa está en alto riesgo de extinción. Podría convertirse en el segundo cetáceo en extinguirse debido a causas humanas, siendo el primero, si se confirma, el baiji.  La vaquita marina es un cetáceo menor de dos metros de longitud, perteneciente a la familia de las marsopas, con relación al cual, se considera que su población no es abundante. Su densidad se ha estimado entre 1.8 y 7.8 individuos por cada 1 000 Km. Estas estimaciones, se consideran bajas. Se encuentra bajo la categoría de En Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Entre las medidas de protección implementadas para esta especie se incluyen:

• La creación de la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado y el Área de Refugio de la vaquita marina ubicada en la porción occidental del Alto Golfo de California.
• Declaratoria de veda total e indefinida a la pesca de Vaquita marina.
• La creación del Comité Internacional para la recuperación de la vaquita, con el objetivo de proteger y recuperar su hábitat.

• Publicación del programa de protección de la vaquita dentro del área de refugio.
MANATI


Es un sirénido de cuerpo fusiforme, de tres a cuatro metros de longitud promedio, la porción caudal aplanada dorsoventralmente y en forma de pala, presenta seis vértebras cervicales. Las orejas son reducidas. Presenta dos subespecies, de las cuales sólo la T. m. manatus se distribuye en México.

Ballena Azul (Balaenoptera musculus) (Pr)

• Es el mayor mamífero sobre el planeta Tierra.
• Con longitudes de hasta 33 metros y 190 toneladas de peso.
• Es de distribución cosmopolita y su alimentación se basa en la filtración de agua para obtener Krill.
• Viven alrededor de ocho meses del año en aguas del Antártico.
• Durante invierno migran hacia aguas más cálidas en donde dan a luz a sus crías.
• Su longevidad es de 90 años.
• Debido a su caza la media de edad es de 25 años.
• Su tasa de natalidad es muy baja ya que les toma alrededor de 10 años desarrollarse hasta la madurez.
• Sólo tienen una cría en un período de entre 2 a 5 años.
• Se encuentra bajo la categoría de Sujeta a protección especial en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Lobo fino de Guadalupe (Arctocephalus townsendi) (P) (Endémico)


• Esta especie estuvo sujeta a explotación drástica.
• Llegó a considerarse como extinta.
• Las acciones del gobierno para proteger a la especie y su hábitat, contribuyeron a que, de un número reducido de organismos en los años 40, el tamaño poblacional actual sea cercano a los 8 mil animales.
• La especie comienza a recolonizar antiguas zonas de su área de distribución original en la Isla Guadalupe e islas aledañas en el Pacífico nororiental.
• Se encuentra bajo la categoría de En Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010.



Ballena jorobada, rorcual jorobado, yubarta (Megaptera novaeangliae) (Pr)


• Es una especie migratoria.
• Se calcula que actualmente existen menos de 10.000 ejemplares.
• Es una de las especies privilegiadas en el turismo de observación de ballenas.
• Es un animal filtrador de krill y se alimenta también de cardúmenes de pequeños peces.
• Vive en general de 40 a 50 años.
• Alcanza su madurez reproductiva a los 5 años de edad.

Tortugas marinas (P)


• Caguama (Caretta caretta)
• Verde-del Pacífico, Prieta (Chelonia agassizi)
• Verde-del Atlántico, Blanca (Chelonia mydas)
• De carey (Eretmochelys imbricata)
• Escamosa-del Atlántico, Lora (Lepidochelys kempii)
• Golfina, Escamosa-del Pacífico (Lepidochelys olivacea)
• Laúd (Dermochelys coriacea)
Las tortugas marinas, son un grupo primitivo con características anatómicas únicas que no han cambiado sustancialmente desde que aparecieron en la tierra.
Debido a la excesiva explotación de estos organismos con fines comerciales, se colocó en el estatus de “En peligro de extinción”, los factores que han colocado a las tortugas en esta situación son:
• El saqueo de nidos en las playas de anidación.
• Comercio ilegal de huevos de tortuga para consumo humano.
• Captura de tortugas por embarcaciones.
• Extracción de huevos de vientre y carne.
• Tráfico del caparazón de la tortuga de carey para elaboración de artesanías.
• Productos que se comercializan en las zonas urbanas.
• Tráfico de piel para la elaboración botas, bolsas y cinturones.
• Captura incidental en algunas pesquerías.
• Contaminación y modificación de su hábitat.
• Se encuentran bajo la categoría de En Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Los grandes carnívoros

México presenta una gama de carnívoros dentro de su mastofauna nativa. Tenemos varios representantes de los carnívoros, los cuales podemos dividir, arbitrariamente, en dos grupos: los pequeños carnívoros, dentro de los que encontramos a los zorrillos, las comadrejas, los cacomixtles, etcétera. Éstos se encuentran en peligro de extinción, principalmente por la destrucción de su hábitat, o bien por la caza directa; sin embargo, en la mayoría de los casos estos animales tienen tasas de reproducción relativamente altas, que les permiten sobrevivir aún en zonas con alta presión humana, en pequeñas áreas naturales. Estos micro-carnívoros consumen en su mayoría insectos, aves, reptiles o algunos mamíferos de menor tamaño. Cuando llegan a tener interacción con el hombre, normalmente es porque consumen huevos, gallinas o pollos, ocasionando pérdidas económicas a los campesinos de escasos recursos económicos, aunque el daño no es importante en términos económicos.
El otro grupo de carnívoros importante en México es el de los denominados megacarnívoros o carnívoros de gran tamaño. Estos mega-carnívoros suelen tener mayor cantidad de encuentros con el hombre y su condición de consumidores de carne hace que frecuentemente esas interacciones entren en el plano de los conflictos, ya que actúan en mayor grado con el ganado doméstico y muy escasamente causan la muerte directa de los seres humanos. Estos conflictos se ven incrementados en número e intensidad por la destrucción de los hábitats nativos y por la destrucción consecuente de las presas tradicionales de los mega depredadores, por lo que la caza ilegal (en ocasiones promovida por los gobiernos) ha sido un factor importante para que en la actualidad los grandes carnívoros mexicanos estén en gravísimo peligro de extinción, a pesar de que muchos de ellos deberían ser motivo de orgullo nacional.

Felinos


De los seis felinos silvestres (Cervantes et al. 2003) que habitan el territorio nacional, el más conocido es el Jaguar (Panthera onca). Esta especie de origen tropical ha sido reconocida como el más poderoso de los depredadores, de ahí que los antiguos pueblos mesoamericanos dieran gran importancia a su presencia (Armella et al, en prensa). Este bello animal se distribuía en todas las zonas tropicales de México. Aunque actualmente se ha encontrado en todo el sureste, principalmente en Chiapas, Quintana Roo y Tabasco, se le ha localizado en estados del norte como Sinaloa, mientras que en el Golfo se han reportado jaguares casi hasta la frontera con Estados Unidos y es posible que entren en ese país.

El jaguar


El jaguar, yaguar o yaguaretéN 1 (Panthera onca) es un carnívoro félido de la subfamilia de los Panterinos y género Panthera y la única de las cuatro especies actuales de este género que se encuentra en América. Es el felino más grande de América. Su pelaje es amarillo con manchas negras en forma de roseta que normalmente tienen centro claro, con algunas marcas obscuras. El melanismo es frecuente en esta especie. Vive en los bosques tropicales del sureste, las planicies costeras y manglares del Pacífico hasta la desembocadura del Río Bravo y las del Golfo de México hasta Florida y la Sierra Madre Oriental y Occidental.
Es un carnívoro oportunista de hábitos básicamente nocturnos, su dieta incluye pecaríes, venados, agutíes y ocasionalmente tapires. Se reproduce en la época de lluvias, pariendo de una a cuatro crías. Su longevidad en estado silvestre es de 12 años ó más. Debido a que su distribución se ha reducido significativamente por los cambios en el uso de suelo (actividades agropecuarias) y la cacería furtiva, la NOM-059-SEMARNAT-2010 lo cataloga en peligro de extinción y la CITES lo lista en el Apéndice I.
El puma


El Puma (Felis concolor) es un felino que habita en los bosques del norte del país, de donde es originario, y ha migrado hasta el sur del continente. Siendo la única especie, la falta de hábitat ha hecho que las pequeñas poblaciones que aún existen emigren hacia hábitats más tropicales. Después del león, el puma es el félido de mayor tamaño que carece de manchas. Es comparativamente robusto y de patas relativamente cortas, que si no tuviera la cabeza tan menuda se asemejaría mucho a una leona esbelta. El pelaje es variable en longitud y textura, aunque normalmente corto y algo áspero, de color uniforme, del amarillento o pardo grisáceo claro a pardo obscuro rojizo. Los lados del rostro, la parte trasera de las orejas redondeadas y el extremo de la cola son obscuros; el frente de la boca, la garganta y el vientre son de color blanquecino cremoso. En estado adulto llega a pesar de 35 a 65 kg, e inclusive hasta 100 kg y alcanza una longitud total de 200 a 240 cm, medida dentro de la cual la cola representa cerca de un tercio. Su tamaño y peso le permiten capturar una gran cantidad y variedad de presas, desde pequeños roedores y aves, hasta ciervos y en ocasiones animales domésticos. Normalmente vive solo y es de hábitos nocturnos. El periodo de gestación es de tres meses, al término del cual paren de dos a tres cachorros con ojos grisáceo-azulosos y algunas manchas, una combinación poco usual en crías de félidos grandes.
Es el félido más ampliamente distribuido en el Continente Americano, desde Canadá hasta el sur de Argentina, incluyendo todo el territorio mexicano. Ocupa los hábitat más variados, desde las zonas montañosas a los llanos y las selvas sudamericanas, donde comparte nicho ecológico con el jaguar. La drástica reducción de sus hábitat, la caza furtiva desmedida y el comercio ilegal de cachorros ha disminuido drásticamente sus poblaciones, por lo que la CITES lo lista en el Apéndice I.
El yaguarundí (Puma yagouaroundi)

El yaguarundí (Puma yagouaroundi)2 es una especie de mamífero carnívoro de la familia Felidae de pelaje pardo a negro uniforme, cuyo estado de conservación se considera de preocupación menor.1 Vive desde el sureste de México hasta el centro de Argentina. Más pequeño que su pariente próximo, el puma (Puma concolor), el yaguarundí caza animales pequeños.
De los pequeños félidos el jaguarundi (Herpailurus jaguarundi) es la especie que se encuentra en mayor peligro de extinción. Es reconocida como amenazada, a pesar de que como especie tiene una distribución que abarca el sur de estados Unidos (Texas, Arizona y Florida) y llega hasta el sur del continente. Por ser de tamaño pequeño su alimentación se restrinje a vertebrados chicos, y debido a sus hábitos de vida al interior de las selvas húmedas, es poca su interacción con el ser humano.

Los dos pequeños gatos manchados: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis)
           

Los dos pequeños gatos manchados: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis), están en la característica de en peligro. Estos animales, que no rebasan los 10 kg de peso, viven en las zonas selváticas, desde el sur del país hasta sudamerica. Son perseguidos por sus pieles, aunque, como en el caso del jaguar, este comercio ha disminuido. Al igual que los otros gatos, sus hábitos nocturnos y su hábitat al interior de las selvas hacen muy complicado dar un reporte confiable de la condición de sus poblaciones (Ceballos y Oliva, 2005).
El lince o gato montés (Lynx rufus)


El lince o gato montés (Lynx rufus) no aparece en la lista de la Norma ofical Mexicana. Su presencia en México suele ser confundida con los gatos ferales, gatos domésticos que por su tamaño y coloración abandonan el entorno humano para convertirse en silvestres. De ahí que existan pocos reportes sobre la especie, a pesar de no encontrarse “oficialmente” en peligro. Debido a la disminución de su hábitat natural y la presencia misma de gatos domésticos con los que esta especie puede entrecruzarse, en algún momento puede desaparecer.

Osos
En México alguna vez habitaron las dos especies de grandes Ursidos Americanos: el Grisli (Ursus arctos) y el Oso Negro (Ursus americanus).

       
Osos Otro grupo importante de grandes carnívoros es el de los osos. En México alguna vez habitaron las dos especies de grandes Ursidos Americanos: el Grisli (Ursus arctos) y el Oso Negro (Ursus americanus). El primero aparece en la NOM-059 con el estatus de extirpado del medio natural. En México no se conoce la presencia de esta especie desde los años sesenta del siglo XX (animalesextinción. es). La subespecie que habitaba en nuestro país era el Ursos arctos nelsoni, cuyas descripciones indican que era enorme, pues alcanzaba hasta 1.90 m de alto, parado en dos patas, y más de 300 kg de peso. La principal razón de su desaparición fue la cacería indiscriminada, aunada a su bajo potencial reproductivo. Por ser un carnívoro cazador se le atribuyó la destrucción de ganado en el norte de Mexico.
La especie que se mantiene en México es el Oso Negro. También es carnívoro y se sabe que puede cazar y depredar ganado. La mayoría de sus hábitos alimenticios incluyen bayas, frutos y varios vegetales, por lo que es percibido como una amenaza menor para la población humana. En la norma oficial mexicana esta especie figura como “en peligro y en la modificación que se hizo en el 2008, se reconoce a la población que habita en la Sierra del Burro, en Coahuila, como de protección especial. Encontrarse esta especie en el apéndice II del CITES (Convenio Internacional de Comercio de Especies) indica que puede ser objeto de cierto nivel de comercio, ya que en norteamérica existen poblaciones importantes en el medio silvestre, lo que significa que la especie no está en grave peligro a nivel mundial. A pesar de esto la especie está considerada dentro de los programas de protección especial del convenio Canada-Estados Unidos-México para su protección.
La familia de los cánidos      


La familia de los cánidos es la tercera de los grandes depredadores. Cervantes et al. reconocen cuatro especies de esta familia: el coyote (Canis latrans) y la zorra gris (Urocyon cineroargentatus) no están considerados en peligro por la NOM-059-2001. Son especies muy adaptables y esquivas, con altos potenciales reproductivos y omnívoros, por lo que pueden comer prácticamente lo que sea. Dos especies más de la familia cánide sí aparecen en la Norma: la zorra del desierto (Vulpes velox), de la cual se reportan 6 subespecies, todas bajo el criterio de amenazadas. Su distribución reducida, tamaño pequeño y hábitat específico, hacen que esta especie esté en peligro de extinción.
El lobo mexicano


El lobo mexicano es el último de los grandes carnívoros que está considerado por la NOM- 059 como extirpado del medio natural. Los últimos ejemplares de que se tenga evidencia científica, fueron capturados a finales de la década de los setenta en Durango y Chihuaha. Desde entonces los escasos reportes de aullidos o avistamientos no han podido ser comprobados.
Esta especie, quizá la más carismática de todos los mamíferos, tiene una subespecie prácticamente exclusiva de México: el lobo mexicano (Canis lupus baileyi), que se encuentra en estado de conservación. Actualmente la SEMARNAT (2009) la tiene como una de las especies prioritarias para la conservación. Tiene un plan piloto para reintroducir un número limitado de ejemplares en el noroeste del país, en las zonas altas de la Sierra Madre Occidental, que permita recrear uno de los ecosistemas de esta zona del país.
Como ninguna otra de las especies mencionadas, el lobo mexicano tiene una historia de recuperación que demuestra que el trabajo decidido y en conjunto da resultados importantes. A partir de sólo cinco lobos capturados, más unos cuantos más que se encontraban en un rancho texano y algunos albergados en el zoológico de San Juan de Aragón, se cuenta ahora con más de 300 en zoológicos de México y Estados Unidos. El proyecto tenia el objetivo de reestablecer al menos una población de esta especie en su área original de distribución (Alvarez, et al., 2003).
 El lobo, como ninguna otra especie de mamífero, fue perseguido, cazado, envenenado y exterminado en México, principalmente por la depredación que causó esta muy adaptable especie sobre el ganado ovino, vacuno y caballar, además de ser la causante, como se le atribuyó, de la diseminación de la rabia entre los perros domésticos (González et al. 2004). Los esfuerzos por su recuperación se vuelven todavía más importantes ante el cambio de actitud para reconocer que su desaparición, como la de cualquier otra especie, es una pérdida irremediable, mientras que los programas para recuperar ésta se hacen necesarios.


CONCLUSIÓN

De las investigaciones realizadas por los profesores y de los complementos de información obtenidos por la SEMARNAT y PROFEPA, se llega a la conclusión que por el aumento demográfico desmedido, la alta contaminación que provoca los cambios climáticos, la explotación de los bosques y la deforestación de los mismos, la caza ilegal que está dentro del país para la obtención de pieles exóticas y la falta de aplicación de las autoridades en cuanto a las leyes ya establecidas, aunado a la falta de educación de las personas para la conservación de nuestra biosfera y nuestros bosques, han sido las causas principales de la extinción de muchos animales y el peligro próximo para exterminación de otros, solo tienes que darte cuenta en las especies marítimas mamíferas que ocupa ya el 98% de peligro de desaparecer  dichas especies.
            Aunque las autoridades han implementado nuevas leyes y estrategias para el control desmedido de la tala inmoderada y la deforestación de los bosques, lugar o habitad de muchos animales, y el control de la descarga de aguas residuales y contaminantes de grandes empresas al mar, no ha sido suficiente para evitar la destrucción de nuestro planeta definitivamente  es necesario crear conciencia entre la gente de la importancia que implica el cuidado del medio ambiente a través de medios informativos televisión, internet, trípticos y educando a los niños para su conocimiento de los contaminantes y de lo que provoca la extinción de todos los animales. Pero la más importante es entender que todo animal o ser vivo tiene derecho a vivir, porque desde el momento que respira también siente dolor y hambre.
            Es triste llegar a la conclusión que el hombre,  es el ser más destructivo que existe en la tierra, que solo piensa en sí mismo en obtener dinero, estabilidad social y económica y no se pone a pensar que esas ambiciones pueden ocasionar grandes desastres naturales, que con lleva a la destrucción de seres vivos e indefensos que necesitan un hábitat para subsistir, ojala y exista más gente en este mundo dispuesta a luchar por la conservación del planeta y así todos lograr conservar hermosas especies que estamos a punto de perder.

REFLEXIÓN

La razón por la que elegi este tema, es porque que soy una madre de familia preocupada por el futuro de mis hijos, además porque me fascina la naturaleza y me gustan los animales de todo tipo, me encanta observar la belleza natural que nos rodea vivo en un Estado rico en flora y fauna y es triste ver como hay personas que por falta de educación sobre el tema de la extinción de la flora y la fauna, siguen haciendo cosas que van contra la conservación animal, en ocasiones cuando tengo la oportunidad discuto sobre el tema como ellos y trato de hacerles entender que no sigan destruyendo la naturaleza, la cual fue creada por un objetivo en común, que es seguir teniendo vida, porque cada planta y cada animal que fue creado tiene un porque y un objetivo para nuestro planeta.
Sinceramente no sabía por dónde empezar a desarrollar este tema, porque en realidad es muy extenso y hay muchos puntos que analizar y todos son importantes, pero gracias a las investigaciones que estuve realizando tuve la oportunidad de poder desarrollar adecuadamente el tema. Es muy importante  que la comunidad entera éste conectada en el mismo canal, para poder combatir la destrucción del planeta tenemos que crear la cultura sobre la conservación de la naturaleza, porque lamentablemente existes leyes establecidas quizás por un gobierno preocupado por este tema, pero desgraciadamente existe algo muy difícil de combatir pero no imposible de eliminar  se llama corrupción, creo que  definitivamente lo más importante es educar correctamente a nuestros hijos e implementar valores para que en un futuro nada sea capaz de seguir destruyendo al mundo.
Por eso les invito a leer y profundizar más sobre este tema para q tomemos conciencia y dejemos de contaminar y destruir al mundo y junto logremos una vida mejor para todos los seres vivos que integran nuestro planeta.
 
     AUTORES

Miguel Ángel Armella Villalpando

Profesor titular del departamento de Biología en la UAM-Iztapalapa

Oriundo de la ciudad de México, Biólogo por la Universidad Autónoma Metropolitana, con área de concentración en zoología, maestro en ciencias por la facultad de ciencias de la UNAM y doctorado en comportamiento animal por la Universidad de Arkansas en Estados Unidos de América, siempre se ha interesado por el estudio de los mamíferos en dos aspectos básicamente su comportamiento y su ecología, ha trabajado con varios grupos de mamíferos como los murciélagos, roedores etc. Ha escrito varios artículos científicos y de divulgación sobre la interacción planta animal, principalmente desde el punto de vista conductual. Actualmente trabaja en el programa de recuperación del lobo mexicano reconociendo tres grandes líneas, comportamiento, fisiología y educación ambiental. Actualmente es profesor titular del departamento de Biología en la UAM-Iztapalapa




Ma. de Lourdes Yáñez López

Profesora titular del departamento de Biotecnología en la UAM-Iztapalapa

Bióloga por la Universidad Autónoma Metropolitana, Maestra en Ciencias por la Universidad de Arkansas y Doctorada en Ciencias Biológicas por la UAM. A pesar de que su principal enfoque profesional ha estado en el campo de la biotecnología ha colaborado en diferentes proyectos e investigaciones sobre los mamíferos en relación con su hábitat, en este campo destaca la compilación y edición del libro “Metztitlán: lugar de la luna y de las maravillas” compilación de artículos sobre diferentes aspectos naturales de esa zona del estado de hidalgo, ha colaborado en varios artículos sobre la conservación del lobo Mexicano, Actualmente es profesora titular del departamento de Biotecnología en la UAM-Iztapalapa. 





Bibliografía
Alvares V., R. C., R. G. González G., L. Yáñez L. y M. A. Armella. 2003 Historia, biología y conservación de un símbolo olvidado de México: El lobo gris mexicano
Ceballos, G. y M. G. Oliva 2005 Mamíferos Silvestres de México Ed. CONABIO.
Doan-Crider D. y D. G. Hewitt, 2005 El Oso Negro regresa de Manera Natural. CONABIO Biodiversitas No 63: 1-5
Doan-Cider. D. 2002, Por el camino del Oso. Especies enero-Febrero pgs 2-8 Ed. Naturalia
EMC=Cosmos 2009 : Enciclopedia delas ciencias y la tecnología en Mxico, Ed. Universidad autónoma Metropolitana y CONACyT
Galindo Leal, C. 2009 Panthera onca Editorial UAM
SEMARNAT, 2009. Programa de Acción para la conservación de la Especie lobo gis Mexicano, (Canis lupus bailey)
Referencias electrónicas
Norma OFICIAL MEXICANA: http://www.semarnat.gob.mx/leyesynormas/Normas%20 Oficiales%20Mexicanas%20vigentes/NOM-ECOL-059-2001.pdf
Proyecto de MODIFICACIONES a la NOM-059 de 2005
http://207.249.181.113/participacion/IMG/pdf/2008_12_05_Proyecto_Modificacion_ NOM-059-2001.pdf








 [JPOM1]Información de la (CONABIO) Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad